En su parte más alta hubo un castillo, sobre cuyo solar se levantó la iglesia de San Juan Bautista, de tres naves con lacería mudéjar. El retablo del altar mayor es renacentista.
Resulta curioso el apelativo del nombre del pueblo "del Monte", ya que a simple vista sólo hay un amplio horizonte. Pero según dicen las gentes del lugar, esto pudo ser hace muchos años un monte, ya que por la zona se han encontrado brotes de encina que evidencian su anterior orografía.
Otras historias cuentan como el pueblo, en un año de sequía, suplicó a la Virgen de la Piedad que lloviera ya que el campo estaba muy seco, y que acto seguido llovió. Desde entonces, cada martes posterior al día de Pentecostés celebran el Voto de Villa que viene a representar aquel milagro que la Virgen realizó. Hoy la imagen descansa en la ermita del mismo nombre. Las otras fiestas del pueblo se celebran cada 28 de agosto en honor a San Agustín donde las verbenas y los fuegos artificiales amenizan al vecindario.
Cabreros es un pueblo tranquilo, que conviene visitar a pie. Aquí hay restos de una antigua torre, la de San Pelayo, junto a la cual el Ayuntamiento ha instalado un pequeño merendero. Su iglesia es mudéjar, dedicada a San Juan Bautista. Se asienta sobre un antiguo castillo y fue edificada en el siglo XVI en mampostería y ladrillo rodeada de un pórtico, con una sobria torre de piedra y un magnífico arco apuntado en la puerta principal. Para verla, lo mejor es contactar con el Ayuntamiento. Cerca de la misma se ubica una antigua casona en el que todavía puede observarse un curioso escudo heráldico.